¿Qué tanto formo gente responsable con mi manera de dirigir?

Si yo, como jefe, me dirijo a un trabajador y le digo: “Juan, vaya y traiga una escalera. Hay una en la cochera”.
¿Qué hace Juan si no encuentra la escalera ahí? Vuelve y dice “No hay ninguna escalera ahí”
En cambio si digo “necesitamos una escalera, hay una en la cochera. ¿Hay alguien dispuesto a traerla?
Juan responde: “Yo me encargo” pero cuando descubra que ahí no hay ninguna escalera ¿Qué hará?
Buscará en otra parte
¿Por qué? Por que se siente responsable. Quiere tener éxito. Encontrará una escalera por propio interés, por amor propio. Lo que hice diferente fue darle una opción, a la cual él respondió.
Los jefes al decirles lo que deben hacer impiden la responsabilidad y niegan la conciencia de sus colaboradores
En la manera como se dirigen y plantean el trabajo diario, contribuyen a las limitaciones o al éxito de los empleados.
El problema es que todavía pueden obtener resultados razonables de aquellos que dirigen, de ahí que no se sientan motivados para probar algo diferente y jamás se enteran de lo que podrían obtener por otros medios ni creen en ello.
Decirle a alguien que es responsable no le hace sentir que es responsable.
Solamente cuando a la gente se le plantean opciones, lo cual requiere una pregunta, puede optar y entonces asumir una responsabilidad.
Esta reflexión, inspirada en un texto de John Withmore en su libro “Coaching”, contiene un aprendizaje valioso para los supervisores y gerentes de nuestras organizaciones. A continuación tiene algunas preguntas para reflexión, usted tiene la opción de profundizar o pasar por ellas superficialmente.
¿Con su manera de plantear el trabajo que tanto está logrando conciencia y responsabilidad en sus colaboradores? ¿Cómo lo sabe? ¿Qué beneficio tiene para los gerentes trabajar en mejorar su manera de plantear el trabajo en lugar de quejarse de que la gente no es responsable? ¿Qué está usted haciendo para mejorar su forma de dirigir?
Marcial Quintanar